jueves, 22 de noviembre de 2012

Sobre la fotografía en el arte conceptual

Hace tiempo vengo peleando con la idea de la fotografía utilizada por artistas plásticos que la han adoptado como un medio de expresión más. En la mayoría de los casos siento que hay cierto desprecio por el medio fotográfico. En otros, se le da su valor justo sin más ni menos: una herramienta para la transmisión de ideas de índole artístico. Para comprender mejor el por qué este medio pasó de estar en manos de talentosos visionarios, amantes de la imagen y de la técnica fotográfica a manos de artistas cuyo interés por la fotografía se limitaba a evidenciar un gesto artístico en algunos casos, en otros para llenar un vacío que ha dejado la negación o abandono de la pintura como medio de expresión, comencé a estudiar las corrientes más recientes de fotoconceptualismo y la fotografía en el arte moderno. Uno de los artistas cuya obra más me incomodó por como utilizaba la fotografía fue John Baldessari. Baldessari es un artista americano muy importante, nacido en 1931. En una época decidió que no pintaría un cuadro más y decidió incinerar toda su obra. Este gesto lo llamó "The Cremation Project". A partir de entonces el artista norteamericano decidió que entre sus herramientas de expresión plástica utilizaría la fotografía. A continuación les presento "Trying to photograph a ball so that it is in the center of the picture".
A primera vista luce como una serie de fotos del cielo sin mucho sentido. Luego notamos que en todas hay esferas anaranjadas en el medio. ¿Qué es esto? Para muchos fotógrafos debe ser difícil de tragar semejante "profanación" de tantas convenciones en cuanto al lenguaje y estética fotográfica se refieren. No hay composición, no hay narrativa, la serie de 6 imágenes es repetitiva, no parece haber diálogo entre imágenes y la serie no ayuda a aclarar el propósito de ninguna de las fotos. Quizá el título de la obra nos ayude a dilucidar alguna idea presente...A lo sumo nos queda buscar "comprender" algo de la imagen, o pillar un guiño. Pero nada... Aquí está el comentario que Daniel Morzano hace en su fantástico libro "Arte Conceptual" que puede ayudarnos a entender el por qué de esta sensación de anti-plasticidad que muchas veces encontramos en la fotografía moderna "...dado el objetivo previsto de centrar al máximo la pelota en el encuadre, Baldessari se desentiende de cualquier otra decisión relacionada con la composición y consigue fotografías que nada tienen que ver con el problema de "qué queda bien junto a qué". Al igual que en su pintura, tampoco en su tratamiento de la fotografía son determinantes ni la habilidad artesanal, ni la innovación formal, sino la anulación estratégica o la no consideración expresa de las convenciones habituales. De este modo consigue Baldessari hallazgos plásticos que todavía conservan su frescor irónico y su fuerza de atracción estética". Luego rescato un pasaje que recoge críticas que se le han hecho al arte conceptual: "La división y equiparación de la concepción y de la plasmación material de la obra de arte han dado lugar a una desatención considerable de las habilidades artesanales del artista y al mismo tiempo abandonan la visión de la obra de arte como una formación estética cerrada en si misma" Estos cuestionamientos sobre la estética y la imagen resultante que el mismo Marzano recoge responden al problema planteado al principio. Luego encontré una cita de un comentario que hace Paul Graham en una ponencia en el MOMA, 16 febrero 2010 y que leí en la pagina web de Lisa Blackmore. www.lisablackmore.net "todavía existe gran parte del mundo del arte que simplemente no entiende la fotografía. Entienden los fotógrafos que usan fotografía para ilustrar sus ideas, sus instalaciones, sus performances y sus conceptos, que usan el medio como una de una gama de estrategias artísticas para completar su obra. Pero la fotografía en sí y que se hace para sí misma, la fotografía del mundo tal como es, se malinterpreta y se entiende como una colección de observaciones azarosas y momentos fortuitos, o se confunde con el fotoperiodismo bajo la etiqueta despectiva de fotografía “documental”. Para mí, el problema central del arte conceptual, como lo abordan tanto el último comentario de Marzano como Graham,es el divorcio entre la concepción y la plasmación de la obra. Quienes hemos aprendido la fotografía directa, su utilización en dichos ámbitos de creación artística nos crea serias dificultades en la comprensión tanto del lenguaje como del propósito. Sin embargo, al final de cuentas, quizá el problema sea de quienes solo entendemos la fotografía de una sola manera. Creo que entenderla sólo de una manera sería equivalente a cercenarla, limitarla, restringirla. Sería una pérdida para quienes la queremos libre de convencionalismos. Finalmente, me hago eco de una pregunta retórica de Marzano. "Es posible que el discurso sobre el arte sea arte a su vez?"